jueves, 13 de noviembre de 2014

Periodismo en Panamá

Panamá, domingo 15 de julio de 2007
 
TODO COMENZÓ EN EL SIGLO XIX. TEMAS DIFERENTES.

Raíces

Algo del periodismo en Panamá

Hoy vamos a engalanar a estas páginas con un interesante ejemplo de la historia del periodismo de Panamá. Nos hubiera gustado más haber podido traer copia de otra publicación en español, mas, recuerden que nuestros primeros periódicos fueron propiedad de estadounidenses, algunos de los cuales con posterioridad los vendieron a panameños. Aún así, pensamos que a pesar de todo lo anterior, la muestra no pierde su originalidad. Se trata tal como se puede leer del primer número del ‘Panamá Star’, aparecido el sábado 24 de febrero de 1849. También se puede leer quién lo publicaba una vez por semana, que cada ejemplar costaba un real, el precio de los anuncios y en donde se editaba y por quien, o sea J. R. Bidleman y Compañía. El contenido nos indica que en su mayor parte la publicación estaba dirigida a noticias relacionadas con la gran cantidad de extranjeros e inmigrantes transitorios que debido al reciente hallazgo de oro sucedido en California, les era más corto, económico y seguro el viaje de la Costa Este a la del Oeste estadounidense por Panamá. La especie de editorial que aquí leemos, las advertencias del cónsul norteamericano local a la cantidad de ciudadanos no nacidos en el país norteño, para que no fueran de manera ilegal a tratar de encontrar oro por allá, son otra parte de su contenido. Quejas de viajeros, una descripción de un viaje al través del istmo (está en las páginas interiores que no han sido reproducidas aquí). Los barcos surtos en nuestra bahía, la lista de los nombres de los que aquí arribaban, advertencias en otros sentidos para ellos, anuncios referentes a un restaurante y a un hotel. También apareció otro anuncio acerca de un oficio religioso para protestantes en otro hotel de la ciudad. Y como dos días antes, o sea el 22 de febrero, se conmemoraba un nuevo aniversario del nacimiento de George Washington, se describía en el mismo semanario, cómo aquí se había observado esa fecha, trascendental para los naturales de aquel país.880093
A La Miscelánea del Istmo, nacida en el mes de marzo de 1821, bajo la dirección de José María Goytía y la inspiración de Mariano Arosemena de la Barrera, se le puede considerar como la primera publicación periodística aparecida cada semana, que existió en lo que hoy es Panamá.
Tenía un carácter reivindicativo, separatista y educacional. Su director había traído desde Jamaica la primera imprenta que se conoció en nuestro país.
Hubo otros intentos para esas épocas de más periodismo panameño. Mas, no fue hasta la década de los años 40 del siglo XIX, cuando aparecieron publicados, primero en inglés, el Panama Star el 24 de febrero de 1849 y que se convirtió en The Daily Star el 31 de enero de 1853; y al día siguiente, 1 de febrero, aparece como un anexo en su tercera página, la que hoy continúa siendo nuestra decana, La Estrella de Panamá, en español.
The Panama Herald, el otro componente de la misma empresa estadounidense, vio la luz el 14 de abril de 1851.
Los dos anteriores medios, se fusionaron en 1859 llamándose Daily Star and Herald. Hubo también otra publicación en La Estrella, en francés y dirigida por José Gabriel Duque, familia que desde entonces y hasta hace poco tiempo era propietaria del primer complejo periodístico existente en este país. L’Etoile fue el nombre de la nueva edición en francés.
Desde poco tiempo después han sido innumerables las publicaciones periódicas que ahora sí en español y con responsables panameños, han existido en nuestra nación.
Recordemos a una Prensa anterior, La Palabra, El Heraldo del Istmo, La Tribuna, El Panamá América, La Nación, La República, La Hora, El Mundo, El Día. La Prensa actual y varios más. Lo anterior, sin incluir tabloides, semanarios y publicaciones de otros formatos.
Algo interesante y digno de recordar ha sido la gran variedad de periódicos satíricos o humorísticos que también han existido en nuestro medio.
Recordemos a El Mosquito, El Diablo, La Bruja, El Ají, Palo Loco, El Látigo, El Alacrán, La Avispa, El Cholo, El Ciclón, El Cojo Zumbón, El Loro, El Guante, El Duende, El Hablador y en el tintero quedan algunos más.
Claro que las presentes listas van quedando incompletas por falta de memoria por parte nuestra y de espacio en donde todo lo que nos faltaba se hubiese podido publicar.
Y eso que nos faltaría mencionar la enorme cantidad de periodistas o seres por lo menos dedicados a esas labores que también valdría la pena recordar. Y que con temor, vamos aún cuando sea parcialmente a enumerar, pidiendo de antemano excusas por las no deliberadas exclusiones.
José Isaac Fábrega, Gaspar Octavio Hernández, Domingo H. Turner, Harmodio Arias, Eduardo Ritter Aislán, Diógenes de la Rosa, Guillermo Andreve, Nicolás Victoria Jaén, Guillermo Colunje (Linotipo) Alberto González (Torpedo), Víctor Florencio Goytía, José de la Cruz Herrera, Ignacio Nacho Valdés, Eusebio A. Morales, Ricardo Alfaro, José Dolores Moscote, Octavio Méndez Pereira, Samuel Lewis, Tomás Gabriel Duque, Cristóbal Segundo, Rodolfo Pardo, Aníbal Ríos, Manuel María Alba, Abilio Bellido, Héctor Conte Bermúdez, Enrique Ruiz Vernacci y Tito Del Moral. Esta lista está más completa en un artículo publicado por Rafael Candanedo en el libro Panamá 100 años de república, de donde extrajimos parte del listado.
¡Aleluya!, como el espacio nos ha ayudado, queremos reproducir algunos otros aspectos de los cuales nos habla la publicación que les hemos traído hoy. Ella nos habla de barcos que traían a Panamá centenares de pasajeros cada uno. Que eran muchas las quejas que presentaban los viajeros al llegar aquí. La descripción del viaje a través del istmo que mencionamos arriba está llena de detalles, que hoy nos parecieran imposibles de encontrar. Los tropiezos con las barcazas, con sus ayudantes, con el calor, los mosquitos. Las canoas eran muy incómodas, una vez sentados los pasajeros no se les permitía casi ni cambiar de posición. Nadie se podía mover. De repente, las barcazas se detenían porque los llamados marineros iban a cocinar su comida en las orillas del río, y después que se la devoraban, era cuando continuaban el viaje.
Verdaderamente que aquello no era un viaje muy paradisíaco, ni como para unas vacaciones, digamos.
Aprovechamos también la oportunidad para agradecer la buena cantidad de comentarios que hemos recibido recientemente. A José D. Urriola, gracias por la nueva amistad, que a propósito del interés mutuo por el doctor Ciro Luis Urriola, hemos iniciado y que esperamos continúe.
A Fernando Guerra, gracias. Tiene razón, el tráfico en esa época era por la izquierda, hasta los autos venían con el timón al otro lado, poco después ese tránsito cambió.
A Yishav Zaza, gracias también. Claro que los tranvías eran muy adecuados, efectivos, limpios, baratos y seguros.
Textos: Harry Castro Stanziola
Imagen: Ricardo López Arias
 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Separación de Panamá de Colombia

Pese a que el 3 de noviembre de 1903 Panamá declaró su separación de Colombia, no fue sino hasta aquel 5 de noviembre que logró consolidarla  y garantizar entonces, el nacimiento de una nueva República libre y soberana. Este miércoles el pueblo panameño festeja 111 años de esta hazaña.

Decididos a evitar que Panamá lograra su autonomía, un grupo de 500 soldados colombianos denominado como el Batallón Tercero de Tiradores, liderados por el coronel Eliseo Torres llegó a suelo colonense desde donde pretendían dirigirse en tren hasta la provincia de Panamá para liberar a sus jefes e impedir el éxito del movimiento separatista.
Muelle donde llegaron y zarparon tanto el Coronel Eliseo Torres como el Batallón Tercero de Tiradores, actualmente se conoce como "El Muelle 3" y está bajo administración de la Autoridad Marítima de Panamá. 
La Junta Revolucionaria de Colón conformada por los próceres Porfirio Meléndez, Juan Antonio Henríquez, Carlos Clement, Orondaste L. Martínez, logró retener a Torres y su batallón en Colón. Frustrado por no poder viajar a Panamá, el Coronel amenazó con prender fuego a la ciudad de Colón y disparar a todos los estadounidenses residentes en ella.
 
Luego de varias conversaciones entre Torres y los miembros de la Junta Revolucionaria de Colón, quienes además fungieron como mediadores en las comunicaciones entre Torres y sus jefes retenidos en Panamá, se logró convencer al Coronel colombiano de que abandonara el suelo istmeño.
 
Estación del Ferrocarril Aspinwall, desde donde partían los colonenses que mantenían comunicación con la Junta de Gobierno Provisional en Panamá. 
Una cuota de 8 mil dólares en concepto de mantenimiento y transporte fue el pago que tuvo que realizar Panamá para que los colombianos zarparan a su país en el vapor Orinoco, sellando así la separación de Panamá de Colombia.
 
Ansioso de proclamar la separación, Juan Antonio Henríquez envió a la Junta de Gobierno Provisional un telegrama con las siguientes palabras: " SOLO AHORA 7:30 P.M.  PUEDE DECIRSE QUE LA INDEPENDENCIA DE PANAMÁ ESTÁ ASEGURADA"
Parque 5 de Noviembre, dedicado a los miembros de Junta Revolucionaria de Colón, gestores de la consolidación de la separación de Panamá de Colombia.
 
El abogado colonense, Roberto Troncoso, destaca que para la separación de Panamá de Colombia " fue trascendental la actuación de la provincia de Colón... los colonenses se plantaron y dieron a conocer su valentía". Troncoso sostiene que la consolidación de la separación es un momento histórico, " había una situación de urgencia y el pueblo reaccionó", indicó. Agreg que la acción es una muestra más del liderazgo de los colonenses y aprecia que el país reconozca su importancia al declarar el 5 de noviembre como Día Nacional. 
"La Concha Acústica", monumento instalado en el parque 5 de Noviembre, dedicado a los próceres de la separación .
 
Si bien es cierto que la provincia de Colón se fundó el 27 de febrero de 1852, los colonenses celebran con mucho orgullo el día de la consolidación de la separación de Panamá de Colombia con diferentes actos cívicos, entre ellos, la visita al monumento dedicado a los próceres, homenajes a destacadas figuras de la provincia, y como actividad principal el tradicional desfile con participación de bandas musicales de colegios e independientes, las cuales rinden tributo a la patria y festejan la gran hazaña realizada por hombres y mujeres de la provincia. Para ellos, el 5 de noviembre fue el día en que Colón triunfó. 
Monumento en memoria de los próceres de la consolidación de la separación de Panamá de Colombia.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Himno



himnoSegún la época y los tiempos que corrían, en unos momentos el himno fue una composición poética o musical que se utilizaba en la antigüedad para alabar a un dios en particular o alguna otra representación a la que se le querían rendir honores, homenajes o tan solo agradecerle por algo, luego llegó a ser uno de los géneros poéticos más importantes dentro de la literatura grecolatina clásica y en otros, como puede ser hoy en día, refiere a la composición musical solemne destinada a exaltar y recordar el patriotismo de una nación y que generalmente tuvo su origen en momentos de guerra o conflictos armados con otros países.
Un himno puede ser leído pero obviamente acompañado de una música logrará despertar un mayor sentimiento entre quienes lo escuchan.
Entre las principales características que deberá ostentar un himno para tener la entidad de tal, se cuentan: que los versos estén organizados en estrofas, presentar rimas, un coro o estribillo que se va a repetir entre las estrofas, el tema central debe girar en torno a un personaje, elemento, valor o acontecimiento especial, tono solemne, utilización de figuras literarias para darle una mayor expresividad poética que despierte la emotividad de los destinatarios y deberá representar el sentir de un grupo de personas.
Hoy en día es muy común que cada país entone su correspondiente en oportunidad de fiestas patrias, eventos deportivos entre naciones, como puede ser el caso del mundial de fútbol, en los mitines o actos políticos de las diversas agrupaciones políticas.
En el caso del deporte, en los últimos años, se han alzado varias voces exigiendo que el himno no se interprete más antes de un partido ya que el mismo incentiva aún más la división y pone en juego cuestiones de patrias y nacionalismos que en un encuentro deportivo no tienen nada que hacer, ya que lo que en el se discute es una primacía o superioridad en el deporte que no entiende y nada tiene que hacer en cuestiones de rivalidades políticas por ejemplo.
 

sábado, 12 de julio de 2014

Caballero

Caballero, del latín caballarĭus, es una persona que va a caballo o que cabalga. Dado que, en la antigüedad, la persona que montaba a caballo pertenecía a una cierta clase social, el concepto adquirió diversas connotaciones y significados.
CaballeroEn la Edad Media, la caballería era una institución armada que servía a un rey o al poder feudal. Los caballeros, por lo tanto, eran guerreros que montaban a caballo y que llevaban armas como lanzas o espadas. Por ejemplo: “Los caballeros del Rey Eduardo se acercan al pueblo”, “Un caballero enemigo mató al príncipe”, “No dejare que mi hija se case con un caballero de Bath”.

Los caballeros solían recibir tierras o dinero como retribución a su servicio. Por lo general, el caballero era un noble que comenzaba como paje y escudero y luego era ascendido por sus superiores a caballero. Al alcanzar este rango, debía jurar lealtad y se comprometía a ser cortes y valiente. El caballero, por lo tanto, tenía que respetar un código de conducta.
 
A lo largo de la Historia han existido multitud de caballeros que han ejercido un papel fundamental en la misma. Así, por ejemplo, podríamos destacar a los caballeros templarios que, como su propio nombre indican, pertenecían a la Orden del Temple, de carácter militar y cristiano.

La función que tuvieron aquellos era la de proteger la vida de todos los cristianos que, desde Europa, decidían viajar hasta Tierra Santa, hasta Jerusalén. Durante dos siglos, aproximadamente, estos caballeros realizaron dicha labor a partir de su fundación en el año 1118, aunque no fue aprobada la Orden por la Iglesia Católica hasta el año 1129.

La gran preparación militar de estos hombres así como su valentía fueron dos de las características principales que les identificaban. No obstante, a nivel de imagen eran claramente reconocidos por llevar una capa de color blanco sobre la que se representaba una cruz paté de color rojo.

Asimismo, tampoco podemos pasar por alto a otros caballeros de gran relevancia. Nos estamos refiriendo a los que componían la mítica mesa redonda del rey Arturo. Son los protagonistas de una leyenda medieval que establecía la creación de una orden de caballería de Bretaña que fue fundada por el monarca, una vez que tomó posesión del trono y fundó lo que sería el reino de Camelot.

El hecho de que esa mesa estaba conformada por los caballeros más insignes de la época así como que aquella era redonda para que nadie se estableciera como líder son dos de las singularidades de esta leyenda.

Por extensión, la noción de caballero comenzó a utilizarse en referencia a la persona de nobleza, que hace gala de su cortesía y solidaridad: “Juan es un verdadero caballero: siempre me trae flores y bombones y me abre la puerta del coche”, “Lamento que Miguel sea tan poco caballero”, “Me gusta que los hombres aún sean caballeros y traten a las mujeres como damas”.

Caballero también es un término de cortesía para referirse a un hombre, en lo que supone un uso similar al término señor: “Disculpe caballero, pero está mesa está reservada”, “Caballero, ¿en qué puedo ayudarle?”, “Acércate al caballero que está sentado junto a Marta y pregúntale si desea beber algo”.