miércoles, 7 de septiembre de 2011

Remedios para la congoja por Raúl Leis R.

Presentación. Habla Panamá
Si uno dijera que el escritor y sociológo panameño Raúl Alberto Leis Romero es un hombre inteligente,dinámico,capaz,trabajador,sagaz,talentoso y responsable no mentiría. Ni mentiría ni intentaría exaltar a los extremos de la apología o de la inflación del ego su fascinante
personalidad.

Es que,leyendo a Raúl Alberto u oyéndole hablar,ni se lee a él,ni se escucha a él. Se lee y se escucha a Panamá.


Los escritores son eso,una especie de enviados para percibir lo que otros no perciben,y unos ordenadores del caos circundante,unos vitalizadores de lo disperso. Por ello, saludo en Leis Romero a uno de los más claros ejemplos de lo que significa ser escritor de verdad,en un
entorno concreto en el que tanto hay que observar y sobre el que tanto hay que transmitir.

Raúl es sociólogo- infraestructuralmente diría yo- y ello lo hace escribir" deformando" la realidad de acuerdo a lo que la academia le ha aportado. Los beneficiados,sin embargo,somos sus lectores,los de Panamá y los de fuera de Panamá.


Estas historias que componen la galardonada colección de "Remedios para la congoja",son una antología de los mejores cuentos de la calle,como él los subtitula... pero de todas las calles del mundo, no solo de las que él y nosotros transitamos a diario .




David Sánchez Juliao

Escritor colombiano




Raúl Leis R.


Escritor ( narrativa , teatro , poesía , ensayo ) , sociólogo y politólogo, educador y comunicador. Premiado
y publicado en muchas ocasiones en el ámbito internacional, como en su país , Panamá .
Remedio para la congoja-Cuentos de la calle ( Mención de Honor del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2004 ) es el segundo libro de una trilogía , antecedida por Viaje alrededor del patio - Cuentos de vecindario ( Editorial Signo ) .


















XXI

El espía

Cuando al agente secreto le dieron a tragar la cápsula con el microfilm secreto y un medicamento para que se extriñera,con la misión de llevar el cargamento al otro lado del mundo, nunca pensó que el paso por este país de trópico húmedo,le iba a producir cagadera .
Hoy, veinte años después,todavía en una prisión de Langsley,Virginia,donde aún padece interrogatorios diarios para que explique cómo perdió el microfilm, mientras el repite la misma explicación una y otra vez:
- Todo ese asunto no fue más que pura mierda.

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